Corpus Christi

Corpus Christi

Desde el Concilio Vaticano II, la Fiesta del Cuerpo de Cristo se ha convertido en la Fiesta del Santísimo Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Conmemora la institución de la Eucaristía e invita a los fieles a profundizar en su significado.

Esta fiesta celebra al Dios de amor que se entrega como alimento de vida eterna, poniendo más énfasis en el misterio de la Eucaristía vivida, en lugar de centrarse únicamente en la adoración de la presencia real.

El 22 de junio, día de la Fiesta del Santísimo Sacramento, la iglesia está llena. Al término de la Misa, el Santísimo Sacramento sale en procesión, encabezada por estandartes y envuelta en un cumulonimbo de incienso, recorriendo la plaza principal hasta terminar su trayecto a los pies del campanario de la iglesia en obras. Por unos instantes, las voces del coro y los cantos de acción de gracias se apagan, y todo el cortejo, de rodillas, adora en silencio y ofrece sus intenciones. El tiempo parece suspendido, quieto, recogido. Luego, la letanía rompe el silencio, se pronuncia la bendición final y Jesús, Hostia en su luna, regresa acompañado de los monaguillos al tabernáculo.

La multitud se dispersa, calma y alegre. Entonces nos viene un pensamiento: recordamos los capelos de nuestras iglesias de campo que, acompañados de estandartes (cuando no han sido quemados), esperan humildemente en el polvo a que algunos valientes los lleven de nuevo al frente del cortejo. ¡Vasto programa!

Placetas: una luz de esperanza gracias a la energía solar

Placetas: una luz de esperanza gracias a la energía solar

Desde hace varios meses, Cuba atraviesa una grave crisis energética. La escasez de electricidad producida por el Estado ha transformado una dificultad pasajera en una realidad duradera.

Esta penuria pesa fuertemente sobre la vida cotidiana de los habitantes: los balones de gas alcanzan hoy cerca de 60 dólares, mientras que el salario medio no supera los 12 dólares (unos 6 000 pesos).

Sin una energía estable, la vida se organiza al ritmo de los cortes eléctricos. Los electrodomésticos, la iluminación y la carga de los teléfonos dependen del regreso de la corriente. En cuanto vuelve la electricidad, muchos dejan su trabajo para cocinar, lo que afecta tanto la vida profesional como la familiar.

Ante esta situación, algunos cubanos que tienen la suerte de recibir ayuda financiera del extranjero invierten en baterías o, los más afortunados, en paneles solares.

De la batería a la autonomía solar

En enero pasado, nuestra parroquia pudo adquirir su primera batería Ecoflow. Luego, en mayo, gracias a una colecta realizada en Estados Unidos, equipamos nuestros espacios de vida con modelos más potentes.
Pero aún quedaba un desafío: producir nuestra propia energía.

Nuestras necesidades son considerables — alrededor de 30 kW en Placetas y 20 kW en Cienfuegos — mucho más de lo que dos paneles solares pueden proporcionar. Sin haberlo previsto ni presupuestado, decidimos lanzar un proyecto de instalación solar.

Los comienzos fueron difíciles: tres intentos con empresas locales fracasaron por falta de seriedad y de medios.
Pero, por una hermosa providencia, algunos encuentros en La Habana abrieron un nuevo camino.

Una luz en la noche

En junio, se presentó una oportunidad concreta: instalar en Placetas 54 paneles solares y 3 baterías, suficientes para garantizar una autonomía casi completa, salvo durante largos períodos nublados.

El 1 de septiembre de 2025, la casa parroquial recuperó una fuente de energía estable. Al caer la noche, el campanario volvió a brillar en la oscuridad de la ciudad — un signo de esperanza y de vida renacida.

Una misión que continúa

Ahora, nuestro deseo es abrir aún más nuestros espacios parroquiales para acoger a los feligreses: que puedan recargar sus baterías, trabajar o estudiar en un lugar luminoso, tranquilo y fraternal.

El Club de Ciclismo Católico de Placetas y Cienfuegos: pedalear por la fe

El Club de Ciclismo Católico de Placetas y Cienfuegos: pedalear por la fe

A lo largo del año, los dos clubes de ciclismo de Placetas y Cienfuegos se entrenan cada sábado por la mañana en sus respectivas ciudades, en un espíritu de fraternidad, superación personal y alegría.
Fundado hace unos veinte años, el club —originario de Placetas— reúne a participantes de 12 a 50 años, unidos por la misma pasión por el deporte y el deseo de crecer en la fe. Para formar parte de él, es necesario comprometerse a seguir el catecismo, participar en la misa

Dos grandes “Vueltas” cada año

Cada año se organizan dos grandes carreras ciclistas: la Vuelta de Invierno y la Vuelta de Verano.


El recorrido atraviesa varias ciudades emblemáticas de Cuba: Placetas, Sancti Spíritus, Trinidad, Topes de Collantes, El Nicho y Cienfuegos, antes de regresar a Placetas.

Estos cinco días de camino, en los que ambos clubes se reúnen para recorrer los campos y montañas cubanas, son un verdadero tiempo de encuentro y oración.

 

Pedalear para crecer en la fe

A lo largo de los kilómetros, los ciclistas no cultivan solo la resistencia física, sino también la fortaleza espiritual. Cada día está marcado por la misa y momentos de oración (rosario, laudes, vísperas…).
El deporte se convierte así en un auténtico medio de evangelización, un espacio de encuentro y testimonio de fe.

El ciclismo, todavía poco común en Cuba, requiere mucha creatividad: la falta de material y de piezas de repuesto obliga a todos a mostrar ingenio. Las carreteras deterioradas añaden un desafío más, pero también un sabor único a esta aventura de fe y esfuerzo.

En unión de oración por las víctimas de la tormenta Melissa

En unión de oración por las víctimas de la tormenta Melissa

Aparecida el 13 de octubre frente a las costas de Cabo Verde, la tormenta tropical Melissa cruzó el Atlántico, recorriendo más de 7 000 kilómetros antes de llegar al Caribe.
El 28 de octubre, golpeó duramente a Jamaica, con vientos que alcanzaron los 280 km/h y ráfagas de hasta 345 km/h, una intensidad nunca antes registrada en la isla. Al día siguiente, Cuba fue afectada a su vez: ráfagas de más de 240 km/h azotaron el país, dejando tras de sí familias en duelo, viviendas destruidas y un paisaje profundamente marcado por la fuerza del huracán.

En nuestras misiones de Placetas y Cienfuegos, apenas sentimos el paso de Melissa: no hubo vientos fuertes ni lluvias intensas. Solo la calma inusual de los días suspendidos nos recordaba la gravedad de la situación en otras regiones. Las actividades se detuvieron, las escuelas permanecieron cerradas toda la semana y algunos cortes de electricidad acompañaron nuestras noches. En este ambiente de espera y recogimiento, nos reunimos para orar.

Ante esta prueba, nuestra comunidad se unió en la fe, rezando juntos el rosario a la Virgen de la Caridad del Cobre, santa patrona de Cuba. Con confianza y esperanza, encomendamos a su intercesión a las víctimas, a las familias afectadas y a todos los que trabajan en la reconstrucción.

« Señor, en la tormenta, sé nuestro refugio; en el dolor, sé nuestra esperanza. »

Un diácono « hecho en Cuba »

Un diacre « made in Cuba »

Quelle joie pour notre communauté !

Après trois années passées auprès de la Communauté Saint-Martin à Placetas, puis la fin de son séminaire à Évron, Delvis Heguy, enfant de Placetas et ancien élève de notre internat, est devenu le premier Cubain ordonné diacre dans la Communauté Saint-Martin.

Le 20 juin dernier, la célébration avait lieu à 10 h en France… mais à 4 h du matin à Placetas ! Plusieurs paroissiens s’étaient levés avant l’aube pour suivre l’ordination en direct. Quelques heures plus tard, une messe locale a rassemblé toute la paroisse pour partager cette immense joie.

Durant l’été, nous avons eu la grâce d’accueillir notre nouveau diacre Delvis lors de son passage à Cuba. Les jeunes, surtout, étaient heureux et fiers de célébrer avec lui cette étape si importante avant son départ vers sa nouvelle mission au sanctuaire de Lourdes.

Pour accompagner Delvis dans ce grand moment, deux de ses amis cubains, José Carlos et Ernesto, ont eu la chance de vivre son ordination sur place, en France.

Ce mois de voyage fut riche en découvertes : le Mont-Saint-Michel, les Alpes, Rome, et même la Route Saint Martin Junior avec d’autres jeunes de la Communauté Saint-Martin.

Ils sont revenus remplis de joie et d’inspiration, porteurs d’idées nouvelles pour faire grandir nos groupes de jeunes et la vie paroissiale.

Une véritable bouffée d’air et d’espérance pour toute notre communauté ! 

Convivencia de jóvenes: una convivencia de verano llena de esperanza

Convivencia de jóvenes: Un verano lleno de esperanza

Este verano, 120 jóvenes de las parroquias de Placetas, Falcón, Fomento, Báez, Cabaiguán, Guayos y Cienfuegos se reunieron durante una semana en Camagüey, en la casa diocesana, para vivir un campamento parroquial.
Después de Matanzas el año pasado, esta nueva edición de la Convivencia volvió a reunir a una juventud llena de entusiasmo y de fe.

Una experiencia vivida a plenitud

A pesar de las condiciones difíciles —sobre todo los apagones eléctricos limitados a cuatro horas diarias—, los jóvenes fueron verdaderos protagonistas de su campamento.
Divididos en equipos que mezclaban estudiantes de secundaria y de preuniversitario, aprendieron la cohesión, la ayuda mutua y la responsabilidad, en un espíritu inspirado en el escultismo.

Tres pilares marcaron la semana:

  • La oración: misa diaria, confesiones, momentos de oración y alabanza.

  • El juego: espacios de creatividad, aventura, deporte y descubrimiento de los talentos de cada uno.

  • La fraternidad: comidas compartidas, servicios comunes y vida en comunidad con sencillez.

Un modelo de santidad para iluminar el camino

Durante toda la convivencia, los jóvenes estuvieron acompañados por la figura del Beato Padre José Olallo, hermano hospitalario de San Juan de Dios.
A través de su ejemplo, descubrieron que se puede amar y servir incluso en la pobreza, y que para la juventud cubana es posible vivir la santidad cada día, con caridad y fidelidad.

Alejandro, de 23 años, estudiante de medicina, comparte su testimonio:

“Esta convivencia es uno de los momentos más importantes del año. Es una alegría inmensa transmitir esperanza y amor, y olvidar por unos días las dificultades que vivimos.”

Gracias por su apoyo

Nada de esto habría sido posible sin la generosidad de quienes nos apoyan.
Sus donaciones permitieron hospedar y alimentar a todos estos jóvenes, financiar las actividades y proveer el material necesario para la liturgia, los juegos y la vida comunitaria durante estos seis días de convivencia.

Ustedes no financian solo un campamento: están invirtiendo en la juventud cubana, en su formación humana y espiritual, y en una generación llamada a llevar la fe y la caridad a todo nuestro país.

¡Gracias de todo corazón!